Cuando se pesca con mosca embarcado, es difícil encontrar un buen compañero de pesca. Aquel que este dispuesto a remar por turnos para que el otro lance desde la posición y distancia correcta hacia la orilla.
Por años tuve guardado un motor eléctrico Minn kota Maxxum de 101 libras en mi bodega.
Claramente estaba sobre dimensionado en capacidad para mi bote Duroboat de 14 pies, no obstante lo instale y se ha convertido en una herramienta indispensable a la hora de pescar solo en los aislados lagos de la patagonia.
¿Sobredimensionado? ahora pienso que no!!!, pues la capacidad de arrastre sirve para enfrentar el fuerte oleaje y viento en contra, cuando el mal tiempo aun no me desanima a seguir pescando.
Manejar el motor es muy sencillo, es sellado y no necesita mas que mantención y cuidados básicos. Usa dos baterías marinas, conectadas en paralelo de 12 voltios y 110 amperes. Pero la gran gracia es que es un motor de proa, con mando a pedal. Es decir, puedo controlar la velocidad y dirección por medio de un pedal, mientras voy sentado lanzado.
Hoy existen motores muchos mas sofisticados que este, algunos con control remoto y navegación automática por GPS. Solo que por la calidad de este motor, pienso que aun tengo para años.
Claramente estaba sobre dimensionado en capacidad para mi bote Duroboat de 14 pies, no obstante lo instale y se ha convertido en una herramienta indispensable a la hora de pescar solo en los aislados lagos de la patagonia.
Hoy existen motores muchos mas sofisticados que este, algunos con control remoto y navegación automática por GPS. Solo que por la calidad de este motor, pienso que aun tengo para años.
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