Corrían los años 80' y me llegaban historias habladas de grandes truchas en un lugares que me parecían tan distantes e inaccesibles, como en el Río Ibañez o Río Murta. Aveces el pescador de tantas proezas era un compañero de colegio o su padre. En otras, era algún amigo de un amigo o sencillamente el amigo de alguien. Pero eso poco importaba, pues lo asombroso era escuchar esos sabrosos relatos de como una trucha estiró las arañas de un señuelo, cortó la lienza 0,4 mm, que se le soltó de las manos en la orilla o que sencillamente fue cobrada por el pescador. La parte mas sabrosa de la historia era la descripción del tamaño del pez, que por medio de señas implicaba extender los brazos al costado, parte que siempre se requería aplicar un par de "replay" jajaja!!!!. Pero eramos niños, no cuestionábamos la historia en formas ni tamaños, solo alimentábamos nuestra imaginación y soñábamos con poder enfrentarnos a una experiencia similar.
Han pasado los años y ha corrido mucha agua por los ríos, y siempre que viajo por esas zonas recuerdo las historias compartidas en los recreos en el patio del colegio. Recuerdo a mis compañeros y me río de las historias, las cuales sigo sin cuestionar y aun me hacen soñar. Soñar con retroceder a esa época y compartir un dia de pesca con mis compañeros de escuela o soñar que los encontrare en algun campo del sector. Pero quizas el cambio mas grande, es que en el transcurso entre esas historias de la infancia y mis actuales visitas a las zona, es el efecto de las cenizas del volcán Hudson (1991) sobre el río.
Recién aprendo a pescar ríos con alta presencia de cenizas volcánicas, un factor con el cual habrá que familiarizarse rápidamente, dada la creciente actividad volcánica en nuestro país.
Han pasado los años y ha corrido mucha agua por los ríos, y siempre que viajo por esas zonas recuerdo las historias compartidas en los recreos en el patio del colegio. Recuerdo a mis compañeros y me río de las historias, las cuales sigo sin cuestionar y aun me hacen soñar. Soñar con retroceder a esa época y compartir un dia de pesca con mis compañeros de escuela o soñar que los encontrare en algun campo del sector. Pero quizas el cambio mas grande, es que en el transcurso entre esas historias de la infancia y mis actuales visitas a las zona, es el efecto de las cenizas del volcán Hudson (1991) sobre el río.
Recién aprendo a pescar ríos con alta presencia de cenizas volcánicas, un factor con el cual habrá que familiarizarse rápidamente, dada la creciente actividad volcánica en nuestro país.
muchas gracias por compartirlo
ResponderEliminarme podras pasar algun mail para consultarte sobre rutas y lugares donde parar? muchas gracias
Pablo, a que correo te puedo escribir?
Eliminarhola como andas vascogoldaracena@yahoo.com.ar
Eliminarmuchas gracias
Hola Pablo, gracias por tu visita, no hay problema en tratar de ayudar. Saludos
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