Esta temporada de pesca en la Región de Aysén tuvo nuevas y
entretenidas jornadas, quizás la más atractiva, novedosa y adrenalínica fue
experimentar pesca a la vista a full, gracias a BlackTroutOutfitters.
En nuestras cotidianas excursiones de pesca puede ser que veamos algunas
truchas e intentemos pescarlas, solo o apoyado por algún compañero de
pesca. Pero experimentar jornadas de
pesca donde todo el día se presentan grandes truchas a la vista es otra cosa.
Una, dos y tres jornadas de pesca en distintos lugares y ambientes,
Felipe Carrasco saca a lucir sus excelentes dotes de guía de pesca, proporcionando
una gran cantidad de truchas a la vista a sus clientes gracias a su increíble capacidad de ubicar y ver las truchas. Ah!!!! Pueden decir ustedes es fácil. Y claro!!! Yo también lo había hecho, pero no de esta manera. Al menos fuimos a dos lugares que yo he
visitado por mi cuenta en reiteradas expediciones anteriores, pero confieso que
esta nueva experiencia ha hecho replantear la forma de abordar la pesca en mucho
de los ambientes que visito.
Como tanto dirán uds!!! y bueno, Aysén tiene ambientes con truchas de 2-4-6
kilos y mas, ahora imaginen esas Gigasfarios© esperando por comida y nosotros dispuestos a engañarlas con nuestras
moscas. He aquí el primer paso
importante, “ver la trucha”.
Una trucha se ubicara en distintos lugares según en la
actividad en que se encuentre, refugiada
tras algún tronco o roca, esperando
comida en algún “canal de alimentación” o sencillamente patrullando su
territorio, por nombrar algunos.
Es ahora cuando se pone en juego las habilidades del
pescador, moverse con sigilo, castear al lugar indicado según recorrido de la
trucha, dirección de la correntada y/o viento, etc. El patrón a usar, largo del leader y grosor dependerá
de las condiciones del día y selectividad de las truchas.
Pero quizás esto no es tan primordial como
saber contener los nervios cuando vemos abrir esas enormes fauces al acercarse a
tomar nuestra mosca. Muchas veces
sacamos la mosca antes de la mordida, en otras no “clavar” significa dar tiempo
para que la trucha escupa nuestro engaño.
El tiempo correcto lo da la
experiencia y en ausencia de ella, sirve
contar alrededor de 3 segundos de observado que la trucha cerro sus fauceas al
tomar la mosca.
La última etapa es disfrutar la lucha con una gran sonrisa
en la cara, tomar unas fotografías y venerar nuestra captura con la
liberación.
Esta nueva experiencia de pesca fue gracias a www.blacktroutoutfitters.com.
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