Cada vez es más popular el uso de Float tube, Belly boat o Tubos. No tan solo por pescadores con mosca, sino para todo tipo de pescador que sin invertir en una costosa embarcación quiere pescar aguas y situaciones que vadeando estarían fuera de su alcance.
Este tipo de embarcación es la forma más sencilla, económica de pescar lagunas y lagos.
Independiente de la marca y diseño, el principio de funcionamiento de los Tubos es el mismo, consiste en un asiento inflable sobre el cual se consigue desplazamiento y dirección por medio de patadas y uso de aletas. En general, el pescador queda en posición sentado a nivel del agua, bajo o sobre el nivel del agua será una cuestión de diseño importante a elegir según la temperatura de las aguas que frecuentemos.
Importante es destacar que este tipo de embarcación está diseñado para uso en aguas quietas de lagos, lagunas y cortas distancias de desplazamiento. Su uso en ríos escapa de todo criterio, sentido común y seguridad de pesca.
En la actualidad existen diversos diseños, redondos, tipo pontón y con quilla del tipo “v”. Los de tipo redondo son los que ofrecen menor ventaja, menor velocidad de desplazamiento por su mayor contacto con el agua, en aguas frías por exponer el cuerpo del pescador a mayor superficie de contacto con el agua, menor ventana para lanzamiento del pescador mosquero. Que sumados, pueden hacer poco placentero una larga jornada de pesca.
Los otros diseños buscan superar los inconvenientes de su predecesor redondo. Los nuevos diseños permiten mejor maniobrabilidad, mayor rapidez, mayor despegue del agua, ayudando a mantener la temperatura corporal en aguas frías y permitir mejores lanzamientos en pescadores con mosca. En general, las mayores ventajas de diseño van asociados a precios más altos de este tipo de embarcaciones.
No puedo decir que el uso de Tubos esta relegado al pescador mosquero, pues su precio y disponibilidad en el mercado, lo ha hecho una herramienta más de pesca del pescador tradicional.
Este tipo de embarcación permite gran comodidad al pescador mosquero, sus múltiples y grandes bolsillos permite organizar muy bien sus accesorios de pesca en cada jornada.
Su diseño lo hace extremadamente portable, en tamaño y peso. Son fáciles de transportar en mochilas para aquellas jornadas de pesca en lagunas cordilleranas que implican largas caminatas en boscosos senderos.
Hay muchos factores que están asociados al precio, como durabilidad, mayor confortabilidad, ergonomía y estética.
Los tubos son muy versátiles, fácil de emplear y permiten una pesca de gran calidad y precisión de presentación, ya que permiten una fina maniobrabilidad.
La principal desventaja, es que expone el cuerpo del pescador al agua y con ello a sus bajas temperaturas. Más o menos exposición dependerá del diseño de nuestra elección por gustos, disponibilidad y precio.
Si bien los tubos fueron diseñados para aguas más bien quietas y poco recorrido, muchos no podemos abstenernos de avanzar grandes distancias buscando mejor opciones de pesca. Entonces su sistema de propulsión mediante patadas termina por generar gran agotamiento por jornada.
Hay diversas anécdotas de usuarios de tubos y su uso en ríos. Creo que el uso de tubos en ríos es un medio no aconsejable de pesca, por el riesgo que implica para nuestras vidas, pese a usar chalecos salvavidas. La eventualidad de volcar el tubo y quedar atrapados o que la correntada nos arrastre a un sector con palo y matorrales donde nuestras piernas pueden quedar atrapadas, con insospechados escenarios trágicos de desenlace, es una mala experiencia que se puede evitar.
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