Pesca de Otoño en Pucón, Tras las Corridas de Cohos.

Llegó Marzo con sus primeras lluvias anunciando la llegada de Otoño y recibo una llamada de un antiguo amigo anunciando que las corridas de Cohos han ingresado a los ríos de la zona de Pucón.  Quien más que Mario  Alarcón podría estar enterado de todos los “nados” que dan los salmones en las aguas de su provincia.

El salmón Coho (Oncorhynchus kisutch) es originario del Pacifico Norte, Rusia, Japón, Alaska hasta Mexico, es más pequeño que el salmón Chinook, puede llegar a medir 108 cm y pesar hasta 15 kg a una edad de 5 años.  Es un pez de profundidades, salvo ahora cuando busca los ríos y arroyos para desovar.   Se parece mucho al salmón Chinook otro salmón del pacifico, tiene un cuerpo plateado en sus costados y el dorso en tonalidades que van de azul oscuro a verdoso metálico.  Su forma de vida potamódroma (encerrado en agua dulce) es mucho más pequeña que la anádroma.

Marzo es sinónimo de muchos acontecimientos, fin de vacaciones familiares, cosecha en los campos, cambio en el color de los arboles caducos, es decir un concepto de madurez para muchos ciclos de la naturaleza y ahora sinónimo de pescar "las corridas de salmón Coho".
Pero no fue sino hasta adentrado otoño cuando pude concretar esta excursión y quizás el mejor momento para mí.  Aproveché la última semana de la temporada de pesca para disfrutar del rio, de su paisaje, de la amistad y por sobre todo de pescar y ver correr a lo largo del rio cardúmenes de Cohos en busca de cumplir su último ciclo “el de crear vida”.

He pescado salmones Cohos en otros ambientes como  lagunas, lagos y sus barras, pero nunca había experimentado la pesca de Cohos en ríos, momento en que la madurez lleva a correr cardúmenes por los afluentes del lago Villarrica en busca de aguas oxigenadas y sustratos adecuados para completar el ciclo de sus vidas, reproducirse y morir.

Fue así como en esta fecha pude apreciar ejemplares tanto plateados como maduros,  con sus típicos tonos rojizos y me llevó a meditar sobre lo que significa pescar  al ritmo de otoño, un espectáculo de la naturaleza.

La pesca en este ambiente y periodo de vida de los salmones, consiste en llegar a la profundidad  correcta e irritar.   Los salmones circulan por el veril más profundo del rio, hasta llegar a sectores más bajos con bancos de arena para su desove.  En esta etapa de la vida, los Cohos no comen y toman nuestras moscas por agresividad y territoriedad.  Por ende, las moscas más productivas son aquellas que usan y abusan de materiales sintéticos y brillos.   En esta excursión la más productiva fue en verde oliva y algo en purpura.    
Y por cierto, siempre esta la posibilidad de pescar algunas truchas residentes.

Esta fue mi primera incursión tras las corridas de cohos, no muy productiva como hubiese querido y desde ya sueño con  la próxima temporada, esperando las primeras lluvias de marzo para llamar a Mario y disfrutar nuevamente de este espectáculo.
Esta Jornada de pesca fue gracias a www.flyfishingpucon.com.