Grayling, una de las especies que con ansias esperaba pescar en aguas del norte de Suecia, en Laponia. Mi amigo Gerlof me había contado que encontraríamos grandes poblaciones de grayling en algunos afluentes del río Lainio. Pero sobre todo, grandes ejemplares.
Los pequeños arroyos que visitamos se caracterizaban por tener una estructura muy parecida a los que frecuento en Chile; correntadas, correderas, posones y algunos bolsillos (pockets). Aguas cristalinas, fría y muy oxigenada sobre un lecho rocoso y arena. Sin duda un ambiente ideal para grayling, distribuidas principalmente en cardúmenes. Por otro lado, los individuos mas grandes se encontraban mas bien aislados y en zonas privilegiadas, como los canales de alimentación.
No me cabe duda que grayling y truchas marrones conviven muy bien, de hecho lo han hecho por miles de años y suelen ubicarse en distintos tipos de estructura a lo largo del río. Las truchas siempre muy sigilosas, más que los grayling. Lográbamos ver grandes ejemplares, pero en estas aguas tan cristalinas y con la espesura de la vegetación circundante, no fue fácil presentar una mosca con sigilo adecuado.
Los colores eran espectaculares, algunos grayling presentaban en las aletas fuertes tonos rojizos anaranjados con un dejo iridicente. En otros ademas, se incorporaba un tono azul tornasol. Casi todas caían ante las klinchamer negras presentadas con tippet de fluorocarbono 4x. Presentaban una lucha firme, mucha energía y con frecuentes brincos fuera del agua. Algunas potenciaban su resistencia a la captura abriendo su aleta dorsal tipo pez vela en plena correntada, surcando las aguas, lo que aumentaba nuestra satisfacción de pescarlas.
Grayling, la "dama de las correntadas" hizo honor a su nombre. Famosas por de ser un gran pez para pescar con mosca y de extraordinaria belleza. Otro antecedente es que su nombre genérico es thymallus, nombre derivado del griego que significa olor a tomillo. Y creanme que luego de percibir el olor de los pike (que me pareció hediondo, desagradable) los grayling tenían un olor muy fino y agradable, pero que en su momento no lo asocie a tomillo. Por ultimo, en estos arroyos de laponia encontramos facilmente ejemplares de 2 kilos. Pesadas con mi McLean, copo con balanza integrado.
Pero una de las cosas que resuenan en mi mente, es que estando junto a Gerlof contemplando estos prístinos arroyos con nuestras cañas en las manos dispuestos a iniciar la jornada de pesca, veíamos cardúmenes de grayling tomando pequeños insectos en la superficie del agua, a escasos metros nuestro, en un entorno de bosque nativo típico mas bien de la zona esteparíca, Gerlof exclama "un lugar como hace miles de años".
La dificultad geográfica y logística para llegar a estos arroyos, nos hizo suponer que escasas personas los han pescado. Difícil, pero no imposible para un par de locos vagabundos pescadores, que han recorrido gran parte de la patagonia Chileno-Argentina en busca de aventuras.
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