Pescando Por la Carretera Austral, un relato que me cautivó.

Cada vez que recorro el camino sobre el Río Vagabundo, en las proximidades a Puerto Yungay, Carretera Austral,  recuerdo un relato que leí en el blog El Cantar de La LLuvia.  (Fotografía del valle río Baker visto sobre el río Vagabundo viniendo desde Puerto Yungay, a la derecha camino a al Norte, a la izquierda Caleta Tortel)

Pienso tantas cosas, el sacrificio, el costo humano, el costo de vida de jóvenes soldados.
Cuando era niño viví muchos años en Coyhaique y veía como adultos a todos los soldados.   Ahora con mas años encima los veo como jóvenes con todo el mundo por delante, muchachos que pusieron un periodo de sus vidas al servicio de la patria. (por supuesto!!! con los años también cumplí con mi deber).

Nadie puede quedar ajeno a las dedicatorias sobre la carretera austral, para los caídos en tan noble trabajo.
Por eso quiero dejar a mis amigos pescadores este relato, que lo sé casi de memoria.


Nos sacabamos la chucha, arriesgábamos la vida a diario. Yo me colgaba en la montaña y me tiraba con cuerda a pulso. Ahi en la roca nos poniamos a perforar con la guagua, colgando, 80° de pendiente, luego cargábamos con explosivos y tronábamos, y saltaba el pedazo de montaña: chocaba contra la de en frente
y caian las rocas al rio vagabundo, rocas del porte de una casa.

En marzo del 96 con una tronadura terminamos de unir el camino en el Río Vagabundo. Íbamos de aquí hacia allá y otros soldados de allá hacia acá rompiendo la roca de la montaña, 200 m en 1 año: eso faltaba. En la ultima tronadura, luego de la explosion, todos corrían al encuentro, y ver el camino hacia el otro lado y los otros soldados... ese fue un hito histórico.

A los dias llego en un puma el tata. Los 15 soldados del Vagabundo –éramos pocos– formados en la cumbre de esa montaña. Fue a darnos la mano a cada uno. Todavía me acuerdo de sus ojos azules. Cuando me pregunto de donde era, respondí "DE LA CISTERNA MI GENERAL!!!!"

De ahí a una celebracion en Puerto Yungay, con corderos al palo. En la ceremonia nuestro comandante termina diciéndole al tata, con la mano en la visera, en saludo militar: "Cumplida su orden que dió hace 20 años, mi general, la de mandar a hacer la carretera". Me acuerdo y se me paran los pelos. Cachai? "Cumplida su orden que dió hace 20 años mi General".
Fuente: Relato de Luis Alberto Cabezas (señalado en la foto).  Uno de los que trabajaron en el último tramo a ser completado, en Río Vagabundo. Para El Cantar de La LLuvia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario