Acabamos de cruzar el fiordo Mitchell, en el ultimo viaje de la barcaza Ronchi a Puerto Río Bravo. Llueve a chuzos!!! y la tarde cae rápido, tomó el camino hacia el Ventisquero Montt, con el desafío de pescar esta zona antes de tomar la ruta a Villa O'Higgins.
La luz del día se agota y no encuentro un lugar para acampar al resguardo de la lluvia, entonces veo un vehículo en problemas a un costado del camino, trato de ayudar y con ello me gano la simpatía de quien resultó ser el propietario de la ultima fracción transitable para particulares antes del Río Pascua y sobre cuyos terrenos se plantea la construcción de la represa. Pese a tener hospedaje en su casa, me ofrece una solución muy cómoda y gratuita. Se trataba de don Hernan Gulet "el último hombre de río pascua".
La ansiedad de volver a pescar lo que dejé pendiente en un viaje anterior no me facilitó dormir más tiempo, el clima no nos dio tregua. La jornada inició temprano, resistiendo bien el frío, lluvia y viento.
Sin embargo, las marrones que conocí en un viaje anterior me fueron esquivas y por alguna razón en todas las lagunas solo pude pescar truchas arcoiris, mientras que mi partner solo marrones. Jajjaja!!!
No quedamos ajeno a los comentarios de los pobladores acerca de los cardúmenes de chinook que van a parar a estas lagunas, gracias a que están conectadas con el mar por medio del río Pascua.
La ansiedad de volver a pescar lo que dejé pendiente en un viaje anterior no me facilitó dormir más tiempo, el clima no nos dio tregua. La jornada inició temprano, resistiendo bien el frío, lluvia y viento.
(Balseo sobre el río pascua, por ahora el final del camino apto a todo público.)
Sin embargo, las marrones que conocí en un viaje anterior me fueron esquivas y por alguna razón en todas las lagunas solo pude pescar truchas arcoiris, mientras que mi partner solo marrones. Jajjaja!!!
Y desde aquí, emprendimos nuestro viaje a Villa O'higgins.
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