"Cazar una trucha cazadora". Este concepto suele ser un tema recurrente entre mis amigos pescadores.
Es frecuente ver en algunos ríos y arroyos truchas que se comportan distinto al resto, no están en los mismos lugares esperando el alimento que la corriente arrastra. Están mas bien esperando la distracción de alguna pequeña trucha, la caída de algún insecto mayor y quizás hasta el paso de un ratón. Por lo mismo, pareciera que desde pequeña y cuando ya han optado por esta estrategia de vida, desarrollan unos prominentes y afilados dientes, mas un camuflaje "ad hoc" al entorno que acechan. Difícil que su presa escape de estas intimidatorias fauceas y frecuentemente estos afilados dientes sirven para cortar tippet y liberarse de nos.
En la medida que pasamos mas horas en el río y prestamos atención a lo que allí sucede, podemos ver como estas truchas persiguen y atacan a truchas mas pequeñas o ver como están atentas al impacto de cualquier cosa en la superficie del agua. Van a inspeccionar, comen o rechazan el bocado y vuelven a tomar la posición de vigilia en lo que parece ser su punto estratégico.Suelen estar en las partes bajas tras una correntada (flat), cerca de un tronco, roca o vegetación acuática. En aquellos lugares que la mayoría de los pescadores desprecia para posicionar su mosca, por el bajo nivel del agua, menor corriente y la facilidad conque las truchas lo detectan.
Cuando atrapo una de estas en pequeños arroyos con alta presión de pesca, es cuando me siento mas reconfortado como pescador. Solo es necesario abrir nuestros sentidos, buena vista, ser sigiloso y presentar un buen bocado con la mayor de las sutilezas.
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